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viernes, 25 de agosto de 2017

VELA APAGÁNDOSE






Por: Manuel Sámano

Olvídense de la titularidad de Carlos Vela con la Real Sociedad. Eso en situaciones normales ya quedó para siempre enterrado en el pasado.

A menos que exista una falta de futbolistas de la plantilla para completar un XI competitivo ya sea por lesiones o suspensiones, el delantero mexicano vivirá esta media temporada condenado a ser el revulsivo, el sustituto de lujo en el segundo tiempo de los partidos del equipo donostiarra.

Eso puede ser en 2 situaciones. Para darle descanso a los titulares, como sucedió este viernes contra el Villarreal en la Fecha 2 de la Primera División de España (ventaja de 3-0 al medio tiempo) o para ayudar a remontar un marcador en contra, como fue el caso de la primera jornada ante el Celta, cuando la Real remontó 2 goles desde el ingreso del seleccionado tricolor para terminar ganando 2-3 en Balaídos, incluyendo un tanto por penalti marcado sobre Vela.

Esto es lógico. El entrenador Eusebio Sacristán no debe planear una temporada completa, considerando como titular a un jugador que aunque es de los mejores del equipo, los va a dejar en 4 meses para integrarse a la MLS con Los Angeles FC. Además tampoco es Cristiano Ronaldo o Lionel Messi. Es más fácil buscar un relevo en invierno para un futbolista de banca que para un titular. Sus 2 suplencias en lo que va de la campaña lo comprueban.

Caso distinto al de su compatriota Andrés Guardado quien a sus casi 31 años decidió cambiar la mayor comodidad del PSV por el desafío del Betis, un equipo histórico español que buscará regresar a copas europeas y del cual ya empieza a ser protagonista.

Así que Carlos Vela, 2 años más joven que el capitán tricolor, tendrá en su séptima temporada como txuriurdin el rol de primer sustituto, cuando en otras circunstancias habría estado cerca de tomar el relevo de Xabi Prieto como primer capitán (acaba de cumplir 500 partidos) o incluso aspirar a dar el salto a un club con mayores aspiraciones. Claro que en ambos casos, sin los millones de dólares extra que percibirá en la MLS, una decisión polémica pero comprensible al poner por encima otras prioridades.


Es evidente que Vela ya empezó a pagar el precio deportivo por esa elección: el declive anticipado de su carrera como futbolista.


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